Centenario del Regimiento
7 febrero 1689 / 7 febrero 1789.
El de hoy es un artículo especial, tenía mucho interés en llegar a esta
fecha, en aquel momento el Coronel que comandaba los Dragones de Villaviciosa,
era D. Jose(ph) Garrofa,
que ocupó el decimotercer lugar entre los que ostentaron su mando, y quien tuvo
el honor de ser su Coronel durante la conmemoración del centenario del
Regimiento.
En cuanto a los Dragones,
no he encontrado ninguna mención relativa a alguna celebración o reconocimiento
a sus cien años de antigüedad... ¡quizá no era costumbre!... ¡quizá es que no
la hubo y nadie celebró nada!... una pena.
En cuanto al personaje,
quizá porque su procedencia fuera de la Lombardía, quizá porque no pertenecería
a la nobleza, quizá porque no se le conoce haber sido recompensado con alguna
Orden.... he de reconocer que, salvo las menciones en los Estados militares,
gracias a los cuales hemos podido saber algo de su carrera, tampoco he
encontrado nada... ¡absolutamente nada!.
No he podido averiguar su
fecha y lugar de nacimiento, parece, como ya he indicado, que su familia podría
ser originaria de la Lombardía italiana, aunque él posiblemente naciera en
algún lugar de la provincia de Tarragona,
ni el nombre de sus padres, ni si tuvo esposa e hijos... otra pena.
Así, me he permitido una
licencia, además del personaje principal, hoy voy a presentar a otro, uno más
modesto, en homenaje a todos lo que habiéndose dejado la piel por el
Regimiento, por el Soberano que reinara en cada momento y siempre por España,
no tuvieron la oportunidad de llegar a ser coroneles, ni pasaron a la Historia,
ni consiguieron pensiones dignas, ni se acuerda nadie de ellos…
Se trata de D. Miguel Rodríguez (A.D.P.J. L. 2759/45), Capitán del
Regimiento de Dragones de Villaviciosa, retirado con el grado de teniente
coronel y natural de la bella ciudad de Baeza.
Coronel del Regimiento Dragones de Villaviciosa
Octubre 1788 - Diciembre 1789
JOSÉ GARROFA
Coronel del Regimiento de
Dragones de Villaviciosa, Teniente coronel del Regimiento de Dragones de
Sagunto.
Los orígenes familiares
de este militar siguen siendo desconocidos para mí, únicamente he
encontrado alguna referencia a la familia Garrofa en cuanto a su
procedencia de Milán (Italia); también su relación familiar con otros
milaneses, los Panigo.
Dª. María Panigo y
Garrofa casó con el teniente coronel de Dragones D. Juan de Mundiain, siendo
padres de D. Juan Gregorio de Muniain y Panigo Urdániz y Garrofa, nacido
en Falset (Tarragona), que fue Secretario de Estado y de Despacho Universal de
Guerra (ministro de la Guerra de Carlos III).
Nuestro coronel debía formar parte de esta familia.
Conti di Panico (blog)
Aproximadamente en 1650 está en Milán Juan Panigo que contrajo
matrimonio con María Garrofa, su hija María Panigo y Garrofa vivía en Tarragona
y contrajo matrimonio con Juan Muniain en 1699. En 1754 Juan Panigo se
incorpora a la Compañía de Villaviciosa...
Juan Gregorio de Muniain y Panigo, Caballero Gran Cruz de la Real y
Distinguida Orden de Carlos III, Comendador de la de Santiago, Teniente General
de los Ejércitos de S.M., que había sido Capitán General de Extremadura y
entonces Secretario de Estado y de Despacho Universal de Guerra para el que
había sido nombrado el 3 de abril de 1766 (Gazeta de Madrid núm. 15) que ocupó
hasta su fallecimiento ocurrido el 14 de enero de 1772 (Gazeta núm. 3) cargo
similar al Ministro de la Guerra creado años más tarde por Fernando VII.
Se sabe que nació en la villa de Falset (Tarragona) el 10 de septiembre
de 1699; que era hijo de Juan de Mundiain y Urdániz natural de Pamplona,
Teniente Coronel de Dragones, y de María Panigo y Garrofa, de Alforja
(Tarragona) que habían contraído matrimonio en Falset el 26 de Diciembre de 1698,
fallecidos los dos en Valencia; que sus abuelos paternos fueron Martín de
Muniain, de la localidad de ese nombre (Navarra) origen de su apellido y
Catalina de Urdániz natural del lugar de Urdániz, también de Navarra; y los
maternos Juan Panigo y María Garrofa, ambos nacidos en Milán (Italia).
1771-1788
La primera referencia que encontramos le sitúa, en el año 1771, de
teniente coronel de Dragones de Sagunto, a las órdenes del coronel D. Francisco
Palafox que había sido ascendido a Coronel en abril de 1770 (venía de teniente
coronel del Regimiento del Rey)
Estado
militar de España-1772.
REGIMIENTO DRAGONES DE SAGUNTO
Fue creado
año 1703. Su Uniforme casaca y capa amarilla,
buelta,
chupa , y calzón verde y botón blanco a los dos lados.
Coronel Don
Francisco Palafox.
Teniente
Coronel D. Joseph Garrofa.
Comandantes
Tenientes Coroneles Don Joseph
Guirard, y Don Miguel Doyle.
Sargento Mayor
Teniente Coronel Don Pedro
Melo.
Permanece durante 17 años, hasta 1788, ocupando la tenencia coronela en el Regimiento de
Dragones de Sagunto, en el transcurso de los cuales es graduado de coronel en
1784.
Siempre a las órdenes del coronel D. Francisco Palafox, ascendido a
brigadier en 1779.
Estado
militar de España-1773,1774, 1775
REGIMIENTO DRAGONES DE SAGUNTO
Fue creado
año 1703. Su Uniforme casaca y capa amarilla,
buelta,
chupa , y calzón verde y botón blanco a los dos lados.
Coronel Don
Francisco Palafox.
Teniente
Coronel D. Joseph Garrofa.
Comandantes
Tenientes Coroneles Don Miguel Doyle, y Don Francisco Chaperón.
Sargento
Mayor
Teniente Coronel Don Pedro Melo
Estado
militar de España-1778, 1779
REGIMIENTO DRAGONES DE SAGUNTO
Fue creado
año 1703. Su Uniforme casaca y capa amarilla,
buelta,
chupa, y calzón verde y botón blanco a los dos lados.
Coronel Don
Francisco Palafox.
Teniente
Coronel D. Joseph Garrofa.
Comandantes
Tenientes Coroneles Don Miguel
Doyle, y Don Francisco Chaperón.
Sargento
Mayor
Teniente Coronel Don Joseph Miñano.
La mort a Ulldecona a l'edat
moderna, por ANTONIO RAGA CANALDA. / Les morts anormals: violència, accidents estrangers i gent
"trobada morta"
17-9-1778.
Diego Alcaraz. Natural de Granada, por constar en un certificado que se le
encontró al difunto, y por Relación de su Amo, Dn. Josep Garrofa, Theniente
Coronel del Rgto. de Dragones de Sagunto, natural, le oyó decir, quando le
revia, que era de la villa de Alhama.
El
capitán Joseph March, a las órdenes del Tcol. Joseph Garrofa por aquellos tiempos, escribe un manual para los cadetes de los Dragones de Sagunto. |
Gazeta de Madrid
Madrid, 16 de Agosto de 1784
El Rey se ha servido hacer en
varios Cuerpos de su Exército las gracias siguientes... Graduado de Coronel
Joseph Garrofa, Teniente coronel de dragones de Sagunto.
1788
En el mes de octubre, S.M.
le confiere el Regimiento de Dragones de Villaviciosa.
Mercurio
de España. 10/1788
El Rey
se ha servido conferir Dignidades, Empleos y Grados a los sugetos que expresa
la lista siguiente:
.....El
Regimiento de Dragones de Villaviciosa al Coronel D. Joseph Garrofa, Teniente
Coronel del de Sagunto....
Estado
militar 1789.
REGIMIENTO DRAGONES DE VILLAVICIOSA
Fue creado
en 1689. Su uniforme casaca, chupa, calzon y capa amarillo, buelta
encarnada, boton dorado.
Coronel,
Don Joseph Garrofa,
Teniente
Coronel , el Coronel Don Clemente del Aguila.
Comandantes, el Coronel Don Cornelio Convay, y
el Teniente Coronel Don Manuel Cerdan.
Sargento Mayor, Don Ramón Pastor.
1789
En el mes de julio, el coronel Conway comandante de escuadrón es promovido a Teniente coronel del Regimiento.
En el mes de julio, el coronel Conway comandante de escuadrón es promovido a Teniente coronel del Regimiento.
Mercurio
de España 7/1789
En el Regimiento de Dragones de
Víllaviciosa, la Tenencia Coronela, al Coronel D. Cornelio Conway, comandante
de esquadrón del propio Cuerpo.
La muerte, sucedida en el mes de octubre, del Teniente coronel del Regimiento, Coronel D. Cornelio Conway tiene un efecto de ascensos en cascada para cubrir su vacante…
Mercurio de España 7/1789
En el Regimiento de Dragones de
Villaviciosa, la Tenencia Coronela, al comandante de Esquadrón D. Manuel
Cerdán; y los empleos de Comandante de Esquadrón, al Capitán graduado de
Teniente Coronel D. Juan Gregorio Panigo, y al Capitán graduado de Teniente
Coronel D. Antonio de Roxas; y Compañía en el expresado Regimiento, al Capitán
D. Carlos Milon, Teniente de Granaderos de él.
Quiero hacer notar que alcanza el empleo de comandante y el mando de un escuadrón, el capitán graduado de Teniente coronel D. Juan Gregorio Panigo, que desde el año 1783 venía mandando una compañía de los Dragones: este oficial era hijo del Mariscal de Campo D. Juan Bautista Panigo, hermano del luego Teniente general D. Benito Luis Panigo, y también sobrino del que fue Capitán General de Extremadura y Ministro de la Guerra D. Juan Gregorio Muniain Panigo Urdániz y Garrofa.
El Coronel Garrofa falleció el 14 de diciembre de 1789, en la
guarnición de Medina de Rioseco, donde se encontraban acuartelados los Dragones
en aquella fecha.
Año 1789. El Villaviciosa recibe orden del ministerio de la guerra para
variar de situación, y se pone en marcha para Rioseco. En catorce de febrero
son nombrados dos ayudantes con el sueldo de cuatrocientos ochenta reales, y se
suprimen dos porta-guiones. Fallece en trece de octubre su teniente coronel D.
Cornelio Conway en Medina de Rioseco, así como su coronel D. José Garrofa, el
catorce de diciembre. Historia
orgánica de las armas de infantería y caballería españolas, escrito por Serafín
María de Sotto Clonard.
En aquel año de 1789, cuando nuestro querido Regimiento debía haber
celebrado sus primeros cien años, ocurre un desgraciado altercado con las
gentes de Medina de Rioseco, durante la romería a la ermita de Nuestra Señora
de la Era, creemos que se trata de la misma romería a la ermita de Castilviejo,
que hoy en día se sigue celebrando durante el mes de septiembre.
Ermita
de Castilviejo, Medina de Rioseco. Todos
los años se celebran dos romerías durante el mes de Septiembre, una en honor de
su Virgen y otra en honor de su Cristo. (Imagen de 1909). |
Las causas de los altercados no nos las aclaran, nos dicen que hubo
quince paisanos encarcelados, un soldado muerto y varios oficiales heridos,
entre ellos un coronel.
Me pregunto, si el comandante de los Dragones, coronel Cornelio Convay,
que falleció justo un mes más tarde, podría ser el herido; o quizá nuestro
coronel Garrofa, que falleció tres meses después de los incidentes.
Portal de Archivos
Españoles-Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
Archivo de la Real Chancillería de Valladolid / SALAS DE LO CRIMINAL, CAJA 325,1
Archivo de la Real Chancillería de Valladolid / SALAS DE LO CRIMINAL, CAJA 325,1
La Real Chancillería de Valladolid funcionó
durante buena parte de la Edad Media y durante toda la Edad Moderna como el más
alto tribunal de justicia de la Corona de Castilla para los territorios
situados al norte del río Tajo, si exceptuamos las competencias que en materia
de justicia tenía encomendadas la Sala de Justicia del Consejo de Castilla
(Sala de las Mil y Quinientas).
Pleito de Medina de Rioseco
(Valladolid). CONTRA Sin litigante
sobre Diligencias practicadas en relación con la causa formada sobre el
alboroto ocurrido el 13-9-1789 en la romería de la ermita de Nuestra Señora de
la Era, situada extramuros de la ciudad de Medina de Rioseco entre paisanos de
la misma y soldados del regimiento de Dragones de Villaviciosa, a
consecuencia del cual resultó muerto un soldado, heridos un Coronel, Sargento
Mayor, algunos oficiales y varios soldados y paisanos.
Pleito criminal.
Escribano Agustín de Pedrosa Abad.
La causa de oficio la inicia la Justicia de la ciudad de Medina de
Rioseco y remite los autos de la misma al Gobernador y Alcaldes del Crimen de
la Real Audiencia y Chancillería y 15 de los paisanos a la cárcel de la misma.
El Gobernador y Alcaldes del Crimen dan comisión al receptor del Número
Francisco Quintero Guerra para que pase a la citada ciudad a recibir sumaria información.
Surge competencia con la jurisdicción militar y el Capitán General de
Castilla la Vieja (otras veces pone de Zamora) comisiona al Teniente Coronel
don Joaquín de Oquendo para que vaya a la ciudad de Medina de Rioseco a recibir
sumaria información.
El Gobernador del Crimen, Conde del Pinar, remite los autos al primer
Corregidor de Castilla para la decisión de la competencia y antes de que éste
decida, aquél recibe una Real Orden comunicada el 14-2-1791 por el Conde de
Campo de Alange por lo que Su Majestad manda que, sin que cause ejemplar,
conozca de esta causa el Juez Militar por lo escandaloso del caso, el mucho
tiempo que ha mediado sin hacerse justicia... Y el Conde del Pinar el
9-4-1791 remite a don Luis de Nieulant Capitán General de Castilla la
Vieja los autos originales de la causa en cuatro piezas: 38 hojas, 496, 65
y 112. El 12-4-1791 acusa recibo de los mismos don Luis de Nieulant.
Antes del envío de los autos se había hecho entrega de 14 presos que por
dicha causa lo estaban en la cárcel de la Chancillería. Había muerto uno al
parecer de muerte natural de los entregados.
Sello
de Luis de Nieulant Comandante general interino del Ejército y provincias de Castilla y León Año 1773. |
Estado
Militar de España-1790.
REGIMIENTO DRAGONES DE VILLAVICIOSA
Fue creado
en 1689. Su uniforme casaca, chupa,
cálzon y
capa amarillo, buelta encarnada, boton dorado.
Coronel,
Don Joseph Garrofa
Teniente Coronel, Don Manuel Cerdan
Comandantes, los Tenientes
Coroneles, Don Juan Gregorio Panigo, y Don Antonio de Roxas
Sargento Mayor, el Coronel Don Ramón
Pastor.
MIGUEL RODRÍGUEZ
Capitán graduado de Teniente Coronel, Sargento Mayor interino de los
Dragones de Villaviciosa. Permaneció en el Regimiento desde 1770 hasta
1812.
HISTORIA
ORGÁNICA DE LAS ARMAS DE INFANTERÍA Y CABALLERÍA ESPAÑOLAS, ESCRITO POR SERAFÍN
MARÍA DE SOTTO CLONARD.
Dragones de
Villaviciosa. 1790
Por real
orden sale el doce de octubre de Medina de Rioseco, y pasa a Galicia a marchas
dobles con motivo de un motín popular ocurrido en las ferias de ganado de
Valina por no pagar el cuatro por ciento. A su llegada, el capitán general Don
Pedro Martín Cermeño, lo reparte en destacamentos, con especialidad en la provincia
de Orense y en el pueblo de Ulloa, por apellidarse los promovedores Ulloas,
que disfrazados y armados de garrotes hasta el número de doscientos,
aparecieron diseminados por las ferias gritando: “¡Libre, libre, viva el
Rey!”, acosando y dispersando el ganado y rompiendo las mesas y recado de las
oficinas de la Real Hacienda. El sargento mayor Don Miguel Rodríguez (1) con un destacamento
que mandaba personalmente, los ataca y dispersa en la villa de Mellid.
(1) Nota,- A mi pesar, debo indicar que según el Estado militar de España-1790, el
Sargento mayor de los Dragones de Villaviciosa era D. Ramón Pastor, al menos
oficialmente, y que revisados los posteriores hasta el año 1808, no hemos
encontrado ninguna mención a Don Miguel Rodríguez, creemos que la razón es que
su empleo era el de capitán, y éstos no aparecen en los Estados militares.
Colegio
de Santiago de la Compañía de Jesús en Baeza, utilizado como cuartel de sementales en 1841, hoy alberga exposiciones de arte. |
EL ÚLTIMO HIDALGO BAEZANO
por Juan Antonio López Cordero.
por Juan Antonio López Cordero.
(Publicado en Crónica de
la Cena Jocosa de 2000. Asociación de Amigos de San Antón. Jaén, 2001, pp.
63-66).
Como ciudad
principal de frontera, fue Baeza tierra de hidalgos desde su conquista. Allí
fueron a asentarse ilustres linajes, desde donde extendieron la reconquista
hacia el Sur. En el Alcázar de Baeza figuraban los escudos y nombres de los
trescientos hidalgos que por mandato del rey Fernando III fueron colocados en
memoria de su contribución a la conquista de Baeza y la poblaron.
Eran aquellos
hidalgos gentes guerreras, organizados en torno a cofradías, como la de los
Doscientos Ballesteros del señor Santiago, famosa por sus proezas. Con el
tiempo, terminaron las guerras de moros, los valores de la hidalguía
declinaron, no así los intereses, privilegios y prestigio social que tal
nobleza tenía. Pero los tiempos cambiaron, muchos hidalgos se empobrecieron,
otros buscaron mejor fortuna en la explotación de la tierra, en la emigración a
América, en el ingreso en órdenes religiosas, o en el servicio de las armas.
Lentamente Baeza vino a menos, a la par que el reino de Jaén, pero el espíritu
de hidalguía permaneció en la ciudad y era manifiesto en la vida cotidiana y en
hechos ostentosos, como la creación de la Real Sociedad de Verdaderos Patricios
de Baeza y Reino de Jaén en 1774. Todavía, en el siglo XIX, nos encontramos a
hidalgos de los de capa y espada forzando nuevas fronteras, patrióticos hasta
la médula. Uno de ellos, quizás el último, fue Miguel
Rodríguez (A.D.P.J. L. 2759/45), capitán de regimiento de dragones,
retirado con el grado de teniente coronel y natural de Baeza.
Miguel
Rodríguez se definía como hombre noble, que a lo largo de su vida había
servido en el regimiento de Dragones de Villaviciosa, con el que se había batido en
numerosísimos combates. Su vida militar fue realmente intensa. No se perdió
ninguna de las guerras de la época. El inicio de su carrera militar se produce
en un período del reinado de Carlos III en el que se dedicaron grandes energías
en rehacer el poder militar español. Aprovechando la Guerra de Independencia de
los Estados Unidos de América y unidas por el pacto de familia, España y
Francia acosaron a Inglaterra tanto en las colonias como en Europa. Los
ingleses fueron expulsados de Honduras y de la costa del Golfo de Méjico y se
recuperó Menorca, mientras que Miguel Rodríguez era enviado a Gibraltar. Allí
estuvo, en el sitio y bloqueo de esta plaza desde el tres de agosto de 1782
hasta que se hizo la paz el año siguiente, sin poder conquistarla.
Los años de paz no
duraron mucho. Murió Carlos III y su hijo, Carlos IV ocupó el trono a finales
de 1788. El pronto estallido de la revolución francesa en 1789 puso de nuevo al
ejército en estado de alerta. La ejecución del rey francés, Luis XVI, fue detonante
de la intervención de las potencias extranjeras en Francia, entre ellas España,
ya regida por Godoy. Nuestro hidalgo, a las órdenes del general Ricardos, fue
enrolado en el ejército del Rosellón, en el que permaneció desde 15 de mayo al
1 de octubre de 1793, período en que las tropas españolas alcanzaron algunas
victorias. Pasó al ejército del Ampurdán en 1794 cuando la fuerte ofensiva
republicana hizo retroceder a las tropas españolas. Los franceses penetraron en
España y ocuparon diversas poblaciones entre ellas San Sebastián, Bilbao y
Vitoria, mientras que el ejército del Ampurdán también terminó por retirarse y
el 16 de mayo de 1795 Miguel Rodríguez dejó este destino; mientras tanto se
firmaba la paz y se iniciaba un período de alianzas con Francia y
enfrentamientos con Inglaterra.
Por esta época,
Miguel Rodríguez servía de sargento de Granaderos y, en 1801, ya se encontraba
de nuevo embarcado en otra guerra, la de las Naranjas, esta vez contra Portugal
por haberse negado a cerrar sus puertos a los barcos ingleses. Fue una guerra
breve, Miguel Rodríguez participó en la toma de Olivencia y sitio de
Campo-mayor. Portugal se avino a cerrar sus puertos a los ingleses y pidió la
paz.
También participó
Miguel en otro tipo de campañas, que eran periódicamente habituales para los
cuerpos de ejército, como eran las persecuciones de cuadrillas de bandidos, que
en determinados períodos proliferaban en diferentes regiones. Así actuó en
persecución de contrabandistas y malhechores en el punto llamado de Ordal, desde
el 25 de octubre 1803 hasta el 8 de diciembre de 1805. En este último año salió
de España para la expedición al reino de Etruria, a causa de la alianza que
Godoy estableció con Napoleón, formando parte de las tropas españolas que
participaban en la política militar expansionista del emperador; mientras en
otro más importante frente se producía el desastre de Trafalgar. En Etruria
permaneció nuestro hidalgo año y medio, de donde partió para continuar
sirviendo a las armas francesas, en atención a las nuevas exigencias de hombres
que Napoleón impuso a Godoy para sus conquistas en Dinamarca y Alemania.
Junto con otros
soldados españoles, Miguel Hidalgo partió de Etruria y, atravesando los reinos
de Italia, Baviera, Sajonia, Prusia, y norte de Alemania, pasó a la Pomerania
Sueca, donde se incorporó en el ejército de observación, al mando del mariscal
del imperio francés Brunné, asistió al sitio de la Plaza de Stralsund, ciudad
al noroeste de Alemania que perteneció a Suecia de 1648-1807, y participó en
diferentes acciones de armas que ocurrieron, particularmente en la del día 6 de
agosto de 1807".
Después de la
batalla, el 15 del mismo mes, al regimiento de Miguel se le ordenó pasar al
estado de Hannover e incorporarse a orillas del Elba al ejército del mariscal
Bernardote; con él participó, en marzo de 1808, en la invasión del reino de
Dinamarca y en él permaneció para la defensa sus costas. Mientras tanto, en
España tenían lugar diversos acontecimientos que desembocarían en el
levantamiento de mayo de 1808: los sucesos de Aranjuez, la destitución de
Godoy, la abdicación de Carlos IV y la intervención de Napoleón con la cesión
de la corona a su hermano José Bonaparte.
Cuando llegaron las
noticias a las tropas españolas que se hallaban en Dinamarca, éstas se
sublevaron contra los franceses, entre ellas el regimiento de Miguel Rodríguez,
que tomó con las armas la bandera de la "libertad y la independencia de su
patria", proclamó como su rey a Fernando VII e inició una
"gloriosa retirada de Dinamarca a España". Estando rodeado de
franceses y sus aliados, "atravesó las islas de Fionia y Fansinge y se
halló en la intimación y toma de la de Langeland donde se reunió todo el ejército
español para embarcarse", lo que realizó el día 21 de agosto de 1808 y
desembarcó el 11 de octubre en el puerto de Santander, incorporándose en el
"ejército de la izquierda". Por esta acción y por su valor, lealtad y
patriotismo, la Suprema Junta Central, en nombre de Fernando VII le
concedió un escudo de distinción en el pecho, que llevaba una estrella
polar y el lema 'Mi Patria es mi Norte'.
Con su regimiento y
sin caballo, Miguel Rodríguez atravesó toda la Península hasta unirse con el
ejército de Extremadura, con el que permaneció desde el 30 de marzo de 1809
hasta fin de enero. Durante este tiempo asistió a la acción de Alcabón el 26 de
Julio, el 27 sostuvo la retirada de la vanguardia del ejército inglés, y
combatió en la batalla de Talavera el 27 y 28 del mismo mes. Sangrienta batalla
que enfrentó por un lado al ejército inglés y español dirigidos por Wellington
y Cuesta, respectivamente, y el ejército francés a cuyo frente se hallaba el
mismo José I. La batalla terminó sin un vencedor claro, pero con la decisión
del duque de Wellington -cuyo título recibió tras esta batalla- de retirarse a
Portugal. La Junta Central formó un ejército de 50.000 hombres para proteger el
paso al Sur. Los españoles, al mando de Areizaga, fueron derrotados en noviembre
de 1809 por el general Soult. Sólo 20.000 combatientes pudieron retroceder.
Cruzaron el Tajo, y en estos hechos se destacó nuestro hidalgo, como en la
retirada del Puente del Arzobispo y demás acciones de caballería destinadas a
proteger la huida del ejército que mandaba el Duque de Alburquerque a la isla
de León. (2)
En la batalla de
Talavera, Miguel Rodríguez cayó del caballo, perdió la dentadura y recibió
heridas en el pecho, que posteriormente le inhabilitarían para el servicio de
las armas. En 1811 tenía 57 años de edad y estaba jubilado con el grado de
teniente coronel. No obstante
todavía desempeñó las funciones de sargento mayor interino en su regimiento
desde el mes de febrero de 1811 hasta fin de junio de 1812, en que se vio
obligado a dejar el regimiento después de más de cuarenta años dedicado a la
carrera de las armas. Desde su empleo de soldado en 1770 había ido ascendiendo
gradualmente (granadero, cabo, sargento, alférez, teniente, ayudante, capitán)
hasta teniente coronel en 1808.
Tras la ofensiva
hispano-inglesa y la retirada de las tropas francesas de España, Miguel
Rodríguez volvió a Baeza. Los tiempos no eran los mejores para un militar
licenciado, pese a sus muchos años de servicio y condecoraciones recibidas. Y,
como otros soldados, intentó buscar su subsistencia en los premios
patrióticos que prometía el decreto liberal de 4-enero-1813, el cual autorizaba
a entregar suertes de tierras de propios municipales a los esforzadores
luchadores por la independencia. Pero aquel ayuntamiento baezano sabía
distinguir entre dar las gracias y dar tierras que, por otra parte, eran
fundamentales para cubrir los presupuestos municipales, siempre deficitarios;
por lo que despachó al esforzado guerrero con táctica burocrática, o sea,
enviándolo a otra ventanilla. Su petición, según el artículo 41 del decreto
reseñado, debía de verse en la Diputación de la provincia y, desde allí,
enviarla a las Cortes. No sabemos si aquel hidalgo y esforzado soldado que
sobrevivió a mil batallas pudo conseguir un retiro digno en su tierra baezana.
Quede aquí su memoria y saque cada cual sus conclusiones.
(2) Nota.-
REVISTA
DE HISTORIA MILITAR
Año
LV 2011 Núm. Extraordinario
El
Duque de Alburquerque y la retirada del Ejército de Extremadura a la Isla de
León, por don José Manuel GUERRERO ACOSTA, Teniente Coronel de Ingenieros,
Instituto de Historia y Cultura Militar.
.... Un día más tarde de este combate de Écija, y una vez
informado de la verdadera situación, el duque tomó la trascendental decisión de
marchar con todas sus tropas hacia Cádiz. Así, el 28 de enero, abandona Carmona
y se dirige hacia Utrera, dejando Sevilla a su derecha. En esta localidad
divide a sus fuerzas: da orden a la artillería de marchar por el camino real,
mientras que la infantería tomará un camino secundario más al oeste, pasando
por Alcantarilla, Cabezas de San Juan y Lébrija. El punto de reunión sería la
localidad de Jerez. Entre las fuerzas de cobertura de Alburquerque, está la del
Regimiento de caballería de
Dragones de Villaviciosa que destaca una guerrilla de 72
jinetes que irán cubriendo la retaguardia desde Alcalá del Río a orillas
del Guadalquivir y cerca de Sevilla, hasta el Puerto de Santa María, ya en la
bahía de Cádiz. El 29 de enero, la división Alburquerque pasa por Alcalá de Guadaira.
Ese mismo día, en la Isla de León, la Junta Central traspasa sus poderes a una
Regencia compuesta por cinco miembros y presidida por el teniente general
Castaños.....
Han transcurrido 100 años de existencia del Regimiento de Dragones, y ya
hemos conocido un poco más de la vida de 14 personajes (trece coroneles y un
capitán), pero debemos continuar nuestras averiguaciones, nos queda por conocer
mucho más.
Guillermo C. Requena
Fuentes:
EL
ÚLTIMO HIDALGO BAEZANO, por Juan Antonio López Cordero. (Publicado en Crónica
de la Cena Jocosa de 2000. Asociación de Amigos de San Antón. Jaén, 2001, pp.
63-66).
El
Duque de Alburquerque y la retirada del Ejército de Extremadura a la Isla de
León, por don José Manuel GUERRERO ACOSTA.
REVISTA DE HISTORIA MILITAR-Año LV 2011 Núm. Extraordinario.
La
mort a Ulldecona a l'edat moderna, por
ANTONIO RAGA CANALDA..
BNE-
Hemeroteca Digital.
BVD-
Biblioteca Virtual Defensa.
BOE-
Gazeta Colección Histórica.
PARES-Ministerio
de Educación
BVPH-Ministerio
de Educación
BNF-GALLICA
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