viernes, 15 de marzo de 2019

AQUELLA GENTE DEL ""VILLAVICIOSA"" (211) LUIS HUERTA URRUTIA


Sería interesante saber cuántos de aquellos que sirvieron en los Lanceros de Villaviciosa, a lo largo de su historia, alcanzaron el empleo de teniente general... de momento tengo localizados a cinco o seis... hoy vamos a conocer la vida de uno de ellos.

Ningún momento mejor, próximo a cumplirse el 120 aniversario de la gesta de Baler, para hablar de este militar que fue parte importante del ejército que, hasta el último momento, defendió la provincias españolas de Filipinas de los ataques insurgentes apoyados por los EE.UU. que finalmente se apoderaron de las islas ...

D. Luis Huerta Urrutia luchó en Cuba durante casi seis años (1871-1877), allí fue herido de gravedad, y durante su transcurso pasó de teniente a coronel graduado teniente coronel de caballería; posteriormente pasó sirviendo más de ocho años en las islas Filipinas, realizando diversos cometidos... En 1888 regresó de aquellas lejanas tierras y pasó unos meses en los Lanceros de Villaviciosa, que guarnecían Badajoz a las órdenes del coronel don Tulio Agudo Velasco, pero fueron pocos meses, ya que a comienzos de 1889 ascendió a coronel y se le asignó el mando de una Unidad.

En el verano de 1890 marchó de nuevo a Filipinas, a las órdenes del capitán General Weyler, se le adjudicó interinamente el gobierno de Mindanao, y participó en numerosas acciones de campaña contra los insurgentes... teniendo que regresar a la Península por enfermedad a finales de 1891... confiriéndosele el mando de un regimiento de caballería, el de Cazadores de María Cristina nº 27, que hacía pocos años se había formado en Alcalá de Henares,

Ya de general de brigada, viajó por tercera vez a las Filipinas, en 1895, y se le encomendó el mando de una de las brigadas de la División Mindanao, y posteriormente el gobierno de Joló... tuvo tan brillantes acciones bélicas que le valieron la promoción a general de división, a pesar de tener que entregar, por orden superior, la plaza de Joló y sus fuertes a las tropas americanas... en el año 1899.

Regresó a la Península...



LUIS HUERTA URRUTIA
Burgos 26.5.1850 – Barcelona 21.12.1921





Teniente General del Ejército, Jefe de la Casa Militar del Rey y Comandante General del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos, Capitán General de Aragón, Jefe de la División de Caballería, 2º Jefe de la Capitanía General de Canarias y Gobernador Militar de Santa Cruz de Tenerife y de las islas de Tenerife, Gomera, Palma y Hierro, Gobernador de Joló, Coronel de Cazadores de María Cristina nº 27, Teniente Coronel de Lanceros de Villaviciosa, Cruces blancas de primera y segunda clase del Mérito Militar. Cruces rojas de primera, segunda y tercera clase de la misma Orden, Encomienda de Isabel la Católica, Tres Grandes Cruces Rojas del Mérito Militar, dos de ellas pensionadas, Gran Cruz de María Cristina, Gran Cruz de San Hermenegildo, Gran Cruz roja del Mérito Naval, Gran Cruz de Nicham Iftikhar de Túnez, Medallas de Cuba, Mindanao, y Alfonso XIII, Gran Cruz de Carlos III.

Tuvo varios hermanos, Rafael Huerta Urrutia (*3.7.1854), Coronel Jefe del regimiento Lanceros de Farnesio, Andrés Huerta Urrutia (*2.2.1856), General de brigada de Caballería, Coronel Jefe del regimiento Cazadores de Almansa, Antonio Huerta Urrutia, Oficial de Caballería, y Juan Huerta Urrutia, Comisario de Policía, Caballero de la Orden de Carlos III.

Casado con Francisca Topete de los Ríos (*1859). Tuvieron seis hijos (Juan (*1879) teniente coronel de infantería, María (*1881), Rita (*1883), José (*1885) comandante de caballería, Lucía (*1888), Paquita (1895).


CRONOLOGÍA

Nació el día 26 de mayo de 1850 e ingresó en el Colegio de Caballería el 7 de enero de 1865, siendo promovido al empleo de alférez y destinado al regimiento Húsares de la Princesa en julio de 1868. Por la gracia general del mismo año le fue concedido el grado de teniente. Se encontró en los sucesos de Málaga el 1º de enero de 1869, otorgándosele por ello la Cruz roja de primera clase del Mérito Militar, y en octubre siguiente cooperó a la persecución y exterminio de las partidas republicanas de Andalucía, tomando parte en las acciones de Esparragal y Setenil, por las cuales alcanzó el grado de capitán.

Pasó al ejército de Cuba con el empleo de teniente en febrero de 1871, permaneciendo desde mayo en constantes operaciones de campaña en dicha isla, y se halló, entre otras muchas acciones, en la sostenida el 6 de abril de 1872 en la loma de Alcalá, en la que fue herido gravemente. Estos servicios le fueron premiados con el empleo de capitán y el grado y empleo de comandante. Se trasladó a la Península en uso de licencia, para atender a la curación de su herida, y habiendo vuelto a Cuba restablecido, prestó nuevamente el servicio de campaña desde mayo hasta fin de julio de 1873, y desde septiembre a diciembre del propio año, salió otra vez a operaciones en abril de 1875 mandando la vanguardia de una columna, y con sólo 30 hombres tomó el campamento de San Antonio el 25 de julio, cogiendo al enemigo caballos, armas y otros efectos de guerra. Por su buen comportamiento y por haber sido herido en este hecho de armas, fue agraciado con el grado de teniente coronel. Estuvo también en la toma del campamento de Peralejos el 21 de diciembre; batió a los insurrectos el 11 de mayo de 1876, distinguiéndose tan notablemente que fue citado con elogio en la orden general de su división del día siguiente; concurrió el 27 de junio a la acción de Puerto Escondido; el 11 de septiembre a la de San Felipe de Poventa, por la que se lo concedió el empleo de teniente coronel; el 24 de enero de 1877 a la del Ingenio de Oriente, y desde el 25 de marzo al 1º de abril a las libradas en el Zanjón, Sibanicú y Puente de Imías, obteniendo el grado de coronel.

Regresó a la Península en agosto de dicho año 1877, quedando de reemplazo hasta que en mayo de 1878, fue colocado en la comisión de reserva de Toledo.

En noviembre de 1879 se le destinó a las islas Filipinas donde durante ocho años desempeñó varios cometidos, hasta su retorno a la Península en febrero de 1888.

Durante el mencionado año de 1888 perteneció, en territorio peninsular, sucesivamente al regimiento Reserva núm. 4 y al de Lanceros de Villaviciosa hasta su ascenso a coronel, por antigüedad en enero de 1889, que le fue conferido el mando del regimiento reserva núm. 25.

En agosto de 1890 marchó nuevamente al archipiélago filipino a las órdenes del capitán general del mismo, Valeriano Weyler. Allí desempeñó, entre otros cometidos, el de gobernador político militar interino de Mindanao, y realizó operaciones de campaña, desde febrero hasta agosto de 1891, para someter a la obediencia a los moros rebeldes de varias rancherías a los cuales batió repetidas veces. Llevó a cabo diversos reconocimientos, sosteniendo frecuentes escaramuzas; construyó un fuerte en Malabang y, mandando dos columnas, llegó hasta la laguna de Lanao, donde el enemigo, en número considerable, se defendió tenazmente en dos cotas, que le fueron tomadas, causándole 97 muertos y cogiéndole cinco lantacas y bastantes armas de fuego y blancas. Tomó después otra cota en el bosque de Maraní, haciendo a los moros 15 muertos y apoderándose de un cañón, cuatro lantacas y otros efectos, y construyó un fuerte en Liangang y otro en Mismungang. Por el distinguido mérito que contrajo en estas operaciones se le otorgó la cruz roja de tercera clase del Mérito Militar, pensionada con la semidiferencia entre el sueldo de su empleo y el superior inmediato, habiendo sido recomendado por el Capitán general de Filipinas para su ascenso en ocasión oportuna. En noviembre del citado año 1891 embarcó con licencia por enfermo para la Península, a la que fue destinado en mayo de 1892, se le confirió en agosto siguiente el mando del regimiento de María Cristina, el cual conservó hasta que en enero de 1894 fue promovido a general de brigada.

En consideración a los servicios y circunstancias del Coronel de Caballería, núm. 6 de la escala de su clase, D. Luis Huerta y Urrutia, que cuenta la antigüedad de 23 de Marzo de 1877 y la efectividad de 21 de Diciembre de 1888, y con arreglo a lo dispuesto en las leyes de 14 de Mayo de 1883 y de 19 de Julio de 1889; En nombre de Mi Augusto Hijo el Rey D. Alfonso XIII, y como Reina Regente del Reino, Vengo en promoverle, a propuesta del Ministro de la Guerra y de acuerdo con el Consejo de Ministros, al empleo de General de Brigada, con la antigüedad de esta fecha, en la vacante producida por ascenso de Don Fernando Ablanedo y Cobo, la cual corresponde a la designada con el núm. 106 en el turno establecido para la proporcionalidad por Real orden de 7 de Octubre de 1889. Dado en Palacio a veintidós de Enero de mil ochocientos noventa y cuatro. MARIA CRISTINA [Gaceta de Madrid 23.1.1894]

Destinado nuevamente, en enero de 1895, al ejército de las Islas Filipinas, se le confió a su llegada a las mismas, en el mes de abril, el mando de la 2ª brigada de la División de Mindanao, y quedó prestando servicios de campaña, por los cuales obtuvo la Gran Cruz roja del Mérito Militar.

La 2ª Brigada Sur y Bahía Illana, mandada por el General Luis Huerta se articulaba en dos medias brigadas diseminadas también en pequeños fuertes o guarniciones.
1ª Media Brigada al mando del coronel José María Vega, con los Regimientos de Infantería nº 69 y nº 71 (Campamento de Marahui)
2ª Media Brigada al mando del Coronel Francisco Fernández Heredia, Conde de Torrea Alta, con los Regimiento de Infantería nº 72 y Regimiento de Artillería (Campamento de Marahui).

Desempeñó desde abril de 1896 el cargo de gobernador político militar de Joló; descubrió en la plaza de este nombre, en el mismo año, un vasto complot en sentido rebelde, cuyos promovedores y los en él comprometidos, quedaron sujetos al fallo de la ley; fue premiado por este servicio con la Gran Cruz roja, pensionada del Mérito Militar, y con motivo de un movimiento sedicioso en la isla de la Paragua envió en auxilio de su gobernador el crucero «Velasco», que se hallaba a sus órdenes. En 1897 descubrió también y logró contener con su energía varios intentos de rebelión en el territorio de su mando siendo con tal motivo recompensado con la Gran Cruz de María Cristina. Al quedar rotas en 1898 nuestras relaciones con los Estados Unidos de América, y en previsión de que llegase a establecerse, como sucedió, un completo aislamiento con las autoridades superiores del archipiélago filipino, dictó acertadas disposiciones para seguir el curso de la guerra y asegurar el abastecimiento de víveres para las fuerzas a sus órdenes y para la colonia joloana. Organizó convenientemente la defensa de la plaza de Joló para el caso de que se presentasen en sus aguas buques enemigos; comunicó al Sur de Mindanao, por medio del cañonero Mindoro, la noticia, que allí se desconocía, de haberse declarado la guerra; hizo gestiones cerca de diferentes armadores y capitanes de buques ingleses para que visitasen las islas Visayas y Mindanao, abasteciéndolas de víveres, de los cuales estaban escasas, y mantuvo con las autoridades de ellas periódicas y seguras comunicaciones. Prestó auxilios en metálico y víveres a los Gobernadores político militares de la Paragua y Balabac; tomó medidas que le permitieron conocer las negociaciones del Sultán de Joló con los representantes de los americanos y que tendían a crearnos nuevos conflictos; consiguió que fracasasen los intentos revolucionarios de dicho Sultán; impidió que entrase en su territorio contrabando de guerra; logró atraerse a los moros más poderosos de la isla, los cuales hubieran permanecido neutrales, de no combatir a nuestro lado llegado el caso, y mantuvo una vigilancia extremada y un tacto especial para que no repercutiera en el Archipiélago de Joló el grito de la insurrección, como era de temer, teniendo en cuenta que eran indígenas la guarnición de la capital y los destacamentos de Siassi, Tataán y Bongao y que existía en la colonia un crecido número de deportados. Habiéndose presentado el 28 de octubre del citado año 1898 en las inmediaciones del reducto exterior Princesa de Asturias un grupo de moros de los llamados juramentados, que asesinaron a cinco paisanos en las casas próximas, se personó en el expresado reducto y tomando las disposiciones convenientes, se empeñó un combate con fuerzas de infantería y caballería, del que resultaran 13 enemigos muertos, teniendo solamente por nuestra parte un soldado herido. Cumpliendo órdenes superiores, dispuso y se efectuó sin el menor incidente, en enero de 1899, la evacuación de las Comandancias político militares de Tataán y Bongao, cuyos destacamentos, compuestos de tropas indígenas, se incorporaron al del poblado de Siassi, que por la importancia de su comercio quedó protegido contra la rapiña de los moros hasta que, por medio de un convenio entre éstos y los comerciantes cristianos y chinos, fueron aseguradas las vidas y propiedades. Sostuvo la disciplina en las referidas fuerzas indígenas y el respeto a nuestro pabellón hasta el 21 de Mayo siguiente que, previo mandato del Comandante en Jefe de las tropas españolas en Filipinas, hizo entrega a las americanas, con los honores debidos, de la plaza de Joló y sus fuertes, embarcando seguidamente para Zamboanga con las fuerzas españolas e indígenas, y efectuándolo luego para la Península, donde a su llegada en el mes de julio de 1899 quedó en situación de cuartel. Por los distinguidos servicios que prestó en el último período de su permanencia en el Archipiélago de Joló, en el que demostró extraordinario celo y relevantes dotes de mando, fue propuesto para una señalada recompensa.

En consideración a los servicios y circunstancias del General de Brigada D. Luis Huerta y Urrutia; En nombre de Mi Augusto Hijo el Rey D. Alfonso XIII, y como Reina Regente del Reino; Vengo en promoverle, a propuesta del Ministro de la Guerra y de acuerdo con el Consejo de Ministros, al empleo de General de División, con la antigüedad de esta fecha, en la vacante producida por pase a la Sección de reserva del Estado Mayor general del Ejército de D. José Sáenz de Miera y Risueño. Dado en Palacio a veintidós de Febrero de mil novecientos. MARÍA CRISTINA [Gaceta de Madrid 23.2.1900]


Ascendido a General de división en febrero de 1900, continuó en la citada situación de cuartel hasta que en enero de 1901 fue nombrado segundo Jefe de la Capitanía General de Canarias y Gobernador Militar de Santa Cruz de Tenerife y de las islas de Tenerife, Gomera, Palma y Hierro. En diferentes ocasiones estuvo encargado interinamente del despacho y del mando de la Capitanía General de Canarias.

Por Real orden expedida por el ministerio de Hacienda en 17 de Julio de dicho año 1900, se manifestó el agrado con que S. M. había visto su gestión en el destino de Gobernador político-militar de Joló, así como la exactitud y claridad de las cuentas que presentó, en las cuales demostró su extraordinario celo por los intereses del Tesoro.

Se le confiaron en enero de 1902 los cargos de Subinspector de las tropas de la séptima Región y Gobernador Militar de la provincia y plaza de Valladolid, encargándose en varios períodos de tiempo del despacho de la Capitanía General de Castilla la Vieja. Le fue concedida en octubre del año último citado la gran cruz roja del Mérito Naval en premio de servicios que prestó, siendo Gobernador político-militar de Joló durante la sublevación habida en dicho punto en 1893.

Desde enero de 1903, manda la División de Caballería. Ha ejercido interinamente, alguna vez, las funciones de Gobernador Militar do la provincia de Madrid. En las maniobras de Caballería efectuadas en Aragón en 1904, desempeñó el cargo de Jefe del bando Sur. Mandando el bando Este, concurrió también a las maniobras de conjunto que tuvieron lugar en la primera Región en Octubre de 1906, habiéndosele dado las gracias de Real orden por el resultado en ellas obtenido. Por delegación del Capitán General de la mencionada primera Región pasó la revista de inspección prevenida en Real orden de 15 de Marzo de 1907 a la sección de tropa de la Escuela de Equitación militar, a los Regimientos de Caballería de Pavía, Princesa, Reina y Príncipe, a los de Artillería 4.° ligero de campaña y 10º montado, a los Cantones de Vicálvaro y Alcalá, al Hospital Militar y Servicios administrativos de este último punto, a la Caja de Recluta y Batallón de segunda reserva, número 5, y a la tercera Compañía de la Comandancia de tropas de Administración Militar. Por el celo que desplegó en dicha revista se le dieron también las gracias de Real orden. En Octubre de 1909 marchó a Melilla, en donde se hallaba parte de su División, y habiendo emprendido operaciones de campaña, ejerció durante algún tiempo el mando del campamento de Nador, asistiendo el 6 de Noviembre a la toma de Hidum y el 7 a la de Tiguil-Mamin. Posteriormente, y mandando una División constituida por la Brigada de Húsares, varios Cuerpos y Compañías de Infantería, una batería de Artillería Shneider y una sección de Ingenieros, cooperó a la toma y ocupación de las posiciones de Sebt-Ulad, Dand y meseta de Atlaten. Se encontró además el 1º de Diciembre en el reconocimiento hecho sobre Cala Cazaza y Punta Negrí, y embarcó el 18 para la Península, regresando el 21 a este Corte. Por los anteriores servicios de campaña fue recompensado con la gran cruz roja pensionada del Mérito Militar. [Gaceta de Madrid 30.8.1910 ].

Promovido al empleo de teniente general del Ejército.

En consideración a los servicios y circunstancias del General de división don Luis Huerta y Urrutia, Vengo en promoverle, a propuesta del Ministro de la Guerra y de acuerdo con el Consejo de Ministros, al empleo de Teniente General, con la antigüedad de ésta fecha, en la vacante producida por pase a la Sección de Reserva del Estado Mayor General del Ejército de D. Ricardo Ortega y Diez. Dado en San Sebastián a veinticinco de Agosto de mil novecientos diez. Alfonso. [Gaceta de Madrid 30.8.1910]


Capitán General de Aragón
1910-1917

Nombrado Capitán General de la 5ª Región (Aragón) cargo que desempeñó durante siete años.

Vengo en nombrar Capitán general de la 5ª Región al Teniente general don Luis Huerta y Urrutia. Dado en San Sebastián a primero de Septiembre de mil novecientos diez. ALFONSO [Gaceta de Madrid 2.9.1910]


Weyler (Jefe de E.M. Central del Ejército) y Huerta (Capitán General de Aragón)
durante una visita realizada a los Talleres Mercier de Zaragoza.

Jefe de la Casa Militar del Rey
Comandante General de Alabarderos
1917-1920

Mundo Gráfico 11.7.1917


En el verano de 1917 es nombrado Jefe de la Casa Militar del Rey y Comandante General del Cuerpo de Reales Guardias Alabarderos. Un mes escaso después, viaja a Zaragoza con motivo del fallecimiento de su nieto Luisito Villarroya Huerta.

1920
Cesa en el cargo por pase a situación de reserva, y recibe la Gran Cruz de Carlos III.

Real decreto disponiendo que el Teniente general D. Luis Huerta y Urrutia cese en el cargo de Jefe de la Casa Militar y Comandante general del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos y pase a la situación de primera reserva. [Gaceta de Madrid núm. 148, de 27/05/1920, página 787].


1921
Realizando una visita a una de sus hijas que residía en Barcelona, fallece en aquella ciudad el día 21 del mes de diciembre de 1921, siendo trasladados sus restos a Zaragoza donde fueron enterrados en el cementerio de Torrero.


Guillermo C. Requena



FUENTES:
BNE- Hemeroteca Digital.
BVD- Biblioteca Virtual Defensa.
BOE- Gazeta Colección Histórica.
PARES-Ministerio de Educación
BVPH-Ministerio de Educación

6 comentarios:

  1. Impecable y espléndida trayectoria militar en unos tiempos dificiles de la Historia de España. Un gran hombre respetado y querido por todos. Orgullosa de mi bisabuelo Luis, cuyo nombre llevó mi padre con honor.

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  2. Luis Huerta Urrutia era mi bisabuelo y he intentado recopilar información varias veces. Esta es la mejor recopilación que he visto hasta ahora. Enhorabuena.

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    1. Yo también soy bisnieto, quiero recopilar información para hacer la genealogía y no me importaría pasártela cuando la tenga, aunque por ahora no tengo mucha información. Mi abuela era la hija pequeña Francisca Huerta Topete que se casó con Francisco Villarroya Casas
      Ismael Rodríguez Villarroya
      irodriguezvillarroya@gmail.com

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  3. Desconocía la presencia de mi bisabuelo en Filipinas.
    Le agradezco muchísimo la información sobre el bisabuelo.
    Mi abuela era la hija pequeña Francisca Huerta Topete que se casó con Francisco Villarroya Casas
    Tengo familia en Filipinas y mi abuelo nació en Cebú y mi bisabuelo también estuvo en Jolo
    Ismael Rodríguez Villarroya
    irodriguezvillarroya@gmail.com

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  4. SOY TAMBIEN BISNIETO DE SU HERMANO JUAN, QUE EL 18 DE MAYO DE 1908 ESTUVO CON LA DELEGACION DL REGIMIENTO FARNESIO CON EL ZAR EN MOSCU COMO CORONEL DEL REGIMIENTO
    Y EN LA CENA DE GALA CON EL ZAR LA ZARINA Y LA GRAN DUQUESA OLGA , EMBAJADOR DE ESPAÑA ETC.
    GRACIAS POR LA INFORMACION.
    JOAQUIN DE LA IGLESIA HUERTA

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